LIKE...!

(Aland Bisso Andrade)

Anelle abrió los ojos y maquinalmente cogió su celular. Aun con la visión borrosa por la legaña matinal vio que su Whatsapp (wsp) no tenía ningún mensaje y que la foto que había colgado en su Face antes de acostarse no ofrecía ningún like. Fue a tomar una ducha y antes de vestirse le dio otra mirada al celular. Excepto uno que otro mensaje anodino o memes, nada le llamó la atención. Durante el desayuno inició un chat simultáneo con varios contactos que mantuvo durante su camino a la estación del tren y durante el viaje hasta llegar a su destino. Entretanto, cada corto lapso de tiempo entraba al Face para verificar algún like, y nada. Entonces decidió preguntar a uno de sus contactos del wsp si había visto una foto suya puesta en el Face. Le contestó que no, pero le prometió hacerlo. Repitió lo mismo con otros contactos, casi contestaron lo mismo. Uno de ellos, dijo que ya no usaba Face, que con el grupo wsp le bastaba. Bajó del tren y continuó con su rutina acostumbrada. Nada la despegaba del celular y sus audífonos. Caminaba como autómata y sin mirar alrededor. Solo se detuvo un instante frente al ascensor, y en el interior se perdió la señal hasta llegar al piso 16. Ingresó a su oficina, prendió su computadora (PC). Volvió a chequear el Face, pero las cosas no habían cambiado. Poco después acudió a una reunión donde el jefe había prohibido el uso del celular. Estaba inquieta. Los minutos pasaban y el sintió el peso de la eternidad sobre la garganta. Empezó a sudar y a sentir náuseas. La asistente del jefe se le acercó.

- ¿Te sientes mal? - preguntó

- Sí - contestó Anelle y ahora le dolía el estómago- ¿Puedo ir al baño?

-Claro - replicó la asistente.

Salió rauda y prendió el celular. Al llegar al baño vio cientos de mensajes y memes en el wsp. Entró al Face y su foto seguía en blanco. No había likes. La náusea se acentuó y se metió un dedo por la boca. Vomitó el desayuno completo y se sintió aliviada. Se lavó la cara y regresó a la sala de reuniones; antes de apagar el celular vio en pantalla el mensaje: "Batería baja". Eso la afligió más porque recordó que había dejado el cargador en casa. Cuando terminó la reunión ya el celular no prendía. Regresó a su PC con la esperanza de ingresar al Face, pero por reglamentación de la empresa, desde el día anterior los websites de Face, Youtube y otras redes, habían sido bloqueadas. Volvió a sentir náuseas, vértigos y sudor frío. Había mucho trabajo que hacer. Pedir permiso para ir al departamento médico fue la mejor opción. Debió esperar unos 15 minutos. El médico dejó un par de pastillas sintomáticas y le recomendó sacar una cita para acudir al consultorio externo de otorrinolaringología, en un policlínico de la seguridad social. Cuando regresó a casa no encontró el cargador por ningún lado. Prendió su laptop pero no había señal de Internet. Llamó a “Movistar” y le dijeron que en su zona había una suspensión temporal por asuntos de reparación. Sintió desfallecer. Su respiración se aceleró más de la cuenta, todo le daba vueltas y perdió el conocimiento. Cuando despertó estaba en la cama de una sala de urgencias. Su hermano estaba chateando junto a ella. Prácticamente le arrancó el celular de la mano.

-Déjame ver mi Face –le temblaron las manos, balbuceó.

-Ya vi tu foto –contestó el hermano.

-¿Te gustó? –preguntó Anelle.

-Sí –dijo el hermano y recuperó su celular- Pero no te di ningún like.

-¿Por qué? –gritó Anelle.

-¿No sabías? –el hermano resoplo y soltó una risita nerviosa –Lo que era rumor se volvió realidad. Face ahora cobra 0.1 centavo de dólar por cada like que quieras dar. Los que deseen mantener esa función deberán “refrescar” sus datos personales y poner un número de tarjeta de crédito. En Japón, Estados Unidos y en varios países de Europa es un éxito. Pero eso no cuenta para países como el nuestro. Ya no hay likes y solo debes esperar que te escriban un comentario. Me da flojera escribir. Con la justa en el wsp.

Anelle se percató de que no tenía tarjeta de crédito, y tal vez muchos de sus contactos tampoco. Volvió a sentir vértigos y se tapó la cara con la sábana.

(24 enero, 2018)